Una guapa
mujer italiana
se
fotografía ante el esclavo joven
ante el
esclavo barbudo
ante el
esclavo atlante
ante el
esclavo que se despierta.
Su
indiferencia es colosal.
No sabe
que el esclavo atlante empezó a mirarla
mucho
antes de que ella naciera,
no sabe
que los ojos del esclavo descansan
sobre sus
ojos.
No sabe
que para que ella haya llegado hasta aquí
él ha
tenido que soportar el peso
de su
desdicha
y de su
indiferencia.