Recordaba
una plaza, los arcos de una plaza.
Eran
grises, lo sé.
Hace ya muchos años. Pero sé que eran grises.
Después de
recorrer media ciudad.
Piazza
Annunziata, el milagro más bello.
Al fondo,
no los
arcos,
el hierro
los
andamios.
Apenas
puedo verte
pero sé
que ahí estás.
Querido
Andrea del Sarto
quiero
decirte
esto:
ha muerto
Juana,
Juana Bignozzi,
la que
tanto te amó.